Guía Completa Para Viajar a Italia en 2025

Última actualización: hace 2 meses

¿Tienes ganas de viajar a Italia? Estás en el lugar indicado porque en esta guía te contaré todo lo que necesitas saber antes de planear tu primer viaje a Italia. 

Como viajera y nómada digital, he tenido la suerte de recorrer este maravilloso país más de una vez, y quiero compartir contigo todo lo que necesitas saber para planificar tu viaje. Italia es un país que no solo te enamorará con su historia y arquitectura, sino también con su cultura vibrante, deliciosa gastronomía, y paisajes que te dejarán sin aliento.

Aquí encontrarás recomendaciones sobre qué ciudades visitar, cómo moverte por el país, dónde alojarte, qué comer y, por supuesto, las actividades que no deberías perderte. Además, te compartiré algunos consejos prácticos sobre visados, seguridad, y cómo mantenerte conectado mientras viajas por Italia.

Mi objetivo es que, a través de esta guía, puedas experimentar Italia de una manera auténtica y enriquecedora, como lo he hecho yo en mis viajes. Así que prepárate para sumergirte en la dolce vita italiana, y descubrir por qué este país sigue siendo uno de mis destinos favoritos en el mundo. ¡Benvenuti in Italia!

Dónde está ubicado Italia

Italia se encuentra en el sur de Europa y es una península que se extiende hacia el Mar Mediterráneo, con una forma que muchos describen como una «bota». Esta característica geográfica tan particular es algo que siempre me ha fascinado.

Al norte, Italia limita con Francia, Suiza, Austria y Eslovenia, mientras que al este y al oeste está bañada por los mares Adriático y Tirreno, respectivamente. 

Esta ubicación privilegiada ha hecho de Italia un punto de encuentro de diversas culturas a lo largo de la historia, lo que ha enriquecido su patrimonio cultural y arquitectónico.

Recuerdo la primera vez que llegué a Italia, volando desde España, y desde el avión pude ver los Alpes al norte y el azul profundo del Mediterráneo. Fue en ese momento cuando me di cuenta de lo increíblemente diversa que es la geografía italiana, desde montañas nevadas hasta costas soleadas.

Cómo llegar a Italia

Viajar a Italia es una experiencia emocionante desde el momento en que te decides a comprar el billete. Hay varias maneras de llegar, dependiendo de dónde te encuentres y de cuál sea tu itinerario de viaje.

Vuelos Internacionales

La forma más común y rápida de llegar a Italia es en avión. Italia cuenta con varios aeropuertos internacionales bien conectados con el resto del mundo. Los principales aeropuertos son el Aeropuerto de Roma Fiumicino (FCO), el Aeropuerto de Milán Malpensa (MXP), y el Aeropuerto de Venecia Marco Polo (VCE). Roma y Milán son las ciudades mejor conectadas, con vuelos directos desde América, Asia, y otras partes de Europa.

Personalmente, prefiero volar a Roma, ya que es el corazón de Italia y desde allí es muy fácil moverse a cualquier otra ciudad en tren o avión. Además, las aerolíneas de bajo costo como Ryanair y EasyJet operan en muchos aeropuertos italianos, lo que te permite ahorrar si estás viajando dentro de Europa.

Trenes y Autobuses

Si te encuentras en algún país cercano, viajar en tren puede ser una opción muy cómoda y pintoresca. Italia está conectada con la mayoría de los países europeos a través de una extensa red ferroviaria.

Trenitalia y Italo son las dos principales compañías ferroviarias dentro del país, y el tren es una excelente manera de moverse una vez que llegas a Italia. Además, existen rutas internacionales como la que conecta París con Milán en unas siete horas.

También tienes la opción de los autobuses, que suelen ser más económicos pero también más lentos. Compañías como Flixbus ofrecen rutas desde diversas ciudades europeas hacia las principales urbes italianas. Esta opción es ideal si viajas con un presupuesto más ajustado y tienes tiempo de sobra.

En Carro

Si eres de los que aman las rutas escénicas, llegar a Italia en coche puede ser una aventura en sí misma. Las carreteras europeas están en excelentes condiciones y las vistas, especialmente si cruzas los Alpes, son impresionantes.

Solo ten en cuenta que las carreteras italianas pueden ser un poco caóticas, especialmente en las ciudades grandes, y los peajes pueden sumar un costo extra. No olvides también revisar los requisitos de seguro y los permisos de conducir antes de emprender el viaje.

Llegar por Mar

Finalmente, si estás buscando una experiencia más única, puedes llegar a Italia en ferry desde países cercanos como Grecia, Croacia o España. Las ciudades costeras italianas como Bari, Ancona, y Venecia son puntos clave de llegada.

Los ferries suelen ser una opción más lenta, pero ofrecen vistas maravillosas del Mediterráneo y una manera relajada de comenzar tu viaje por Italia.

Qué idioma se habla en Italia

El idioma oficial de Italia es el italiano, y te recomiendo aprender algunas frases básicas para moverte con mayor facilidad y mostrar respeto por la cultura local.

Aunque en las zonas turísticas muchas personas hablan inglés, especialmente en hoteles y restaurantes, es probable que en pueblos más pequeños solo encuentres italianohablantes.

Recuerdo que en mi primer viaje a Italia me esforcé en aprender algunas frases en italiano, y aunque al principio me sentía insegura, me di cuenta de que los italianos aprecian mucho cuando intentas hablar su idioma, incluso si cometes errores.

De hecho, fue en una pequeña trattoria en la Toscana donde logré pedir mi comida en italiano por primera vez, y la sonrisa del camarero me hizo sentir que valió la pena el esfuerzo 😂.

Además del italiano, hay otras lenguas regionales que aún se hablan en algunas partes del país, como el siciliano, el napolitano y el sardo, entre otras.

Cuál es la moneda de Italia

La moneda oficial de Italia es el euro (€), al igual que en la mayoría de los países de la Unión Europea. Italia adoptó el euro en 2002, reemplazando la lira italiana, que había sido la moneda del país durante más de un siglo.

El cambio al euro ha facilitado mucho las transacciones, especialmente para los viajeros que visitan varios países europeos en un mismo viaje.

Una vez, durante un viaje a Roma, tuve la oportunidad de hablar con un local sobre cómo fue la transición a la nueva moneda. Me contó que aunque al principio hubo cierta nostalgia por la lira, hoy en día todos están acostumbrados al euro, y su uso ha simplificado mucho la vida, sobre todo para el turismo y el comercio internacional.

Viajar a Italia: Ciudades que recomiendo

Italia es un país lleno de encanto y cada una de sus ciudades tiene algo único que ofrecer. A lo largo de mis viajes, he tenido la oportunidad de explorar varias de ellas, pero hay cinco que siempre recomendaré: Roma, Venecia, Milán, Nápoles y Florencia. Cada una te dejará con recuerdos imborrables y experiencias que querrás repetir.

Roma

Roma, la Ciudad Eterna, es un lugar que simplemente no puedes dejar de visitar. Desde el momento en que llegas, sientes que estás caminando por las páginas de un libro de historia. Uno de los momentos más impresionantes que viví fue la primera vez que vi el Coliseo. 

Estar frente a ese monumento tan icónico me hizo retroceder en el tiempo, imaginando cómo sería asistir a uno de esos espectáculos en la antigua Roma. Roma también es un paraíso para los amantes de la comida, y no puedo olvidar la primera vez que probé una auténtica pasta carbonara en un pequeño restaurante de Trastevere.

Roma es un lugar que tiene algo para todos, y es imposible no enamorarse de sus calles llenas de historia, su vibrante cultura y su deliciosa comida.

El Vaticano

El Vaticano, aunque es el estado más pequeño del mundo, ofrece una experiencia que es gigantesca en términos de historia, cultura y espiritualidad. No importa si eres religioso o no; simplemente estar allí es impresionante.

Cuando visité el Vaticano por primera vez, quedé asombrada por lo grande que es la Basílica de San Pedro. La majestuosidad de su arquitectura y la riqueza de sus detalles son incomparables. Además, tuve la oportunidad de subir a la cúpula, y la vista panorámica de Roma desde allí es simplemente espectacular.

Otro punto culminante fue recorrer los Museos Vaticanos, hogar de algunas de las obras de arte más importantes del mundo. No puedo olvidar la Capilla Sixtina, donde el famoso techo pintado por Miguel Ángel me dejó sin palabras. Es uno de esos momentos en los que te das cuenta de que las fotos nunca le harán justicia a la realidad.

Lo más increíble es que todo esto está concentrado en un espacio tan reducido, pero cada rincón tiene algo que contar. Recomiendo llegar temprano para evitar las multitudes y tomarte tu tiempo para absorber toda la historia que te rodea.

Venecia

Esa ciudad, construida sobre el agua, es tan impresionante como siempre la imaginé. Las góndolas que navegan por sus canales, los puentes antiguos y las callejuelas estrechas hacen que cada rincón de Venecia sea especial. Una de las cosas que más disfruté fue perderme en sus calles laberínticas. Sin rumbo fijo, encontré pequeñas plazas, iglesias antiguas y tiendas de máscaras que parecían sacadas de otra época. 

No puedes irte de Venecia sin visitar la Plaza de San Marcos, que es simplemente majestuosa. La Basílica de San Marcos es una obra de arte en sí misma, con sus mosaicos dorados que brillan bajo el sol. Y si tienes la oportunidad, sube al Campanile para tener una vista panorámica de la ciudad. 

Aunque Venecia puede ser un poco turística, especialmente en temporada alta, si te alejas de las zonas más concurridas, descubrirás una Venecia auténtica y tranquila, donde puedes sentarte junto a un canal y disfrutar de un buen café mientras el mundo pasa lentamente frente a ti.

Milán

Milán es la ciudad del estilo y la sofisticación. Es imposible no sentirse inspirado por su ambiente chic y moderno. Uno de los momentos más inolvidables para mí fue visitar la Catedral de Milán. Esa obra maestra gótica es simplemente espectacular, y subir a su terraza para ver la ciudad desde las alturas es una experiencia que no te puedes perder. 

Pero Milán no es solo historia y arquitectura, también es la capital de la moda en Italia. Pasear por la Galleria Vittorio Emanuele II es un deleite para los sentidos, con sus tiendas de lujo y cafés elegantes. Aunque no soy una compradora compulsiva, me encantó entrar en las boutiques solo para admirar el diseño y la moda que define esta ciudad. 

También disfruté explorando el barrio de Brera, con sus calles empedradas y galerías de arte, que tienen un ambiente bohemio que contrasta con el resto de la ciudad. Y, por supuesto, si eres amante del arte, no puedes dejar de ver “La Última Cena” de Leonardo da Vinci. Aunque Milán puede parecer a veces más moderna y acelerada que otras ciudades italianas, es precisamente esa energía vibrante lo que la hace tan especial.

Florencia

Florencia es la joya del Renacimiento y uno de mis lugares favoritos en el mundo. Cada vez que regreso, siento que estoy caminando en un museo al aire libre. La primera vez que vi el Duomo, con su cúpula imponente diseñada por Brunelleschi, quedé absolutamente maravillada.

Y cuando subí a la cúpula y vi Florencia desde las alturas, fue uno de esos momentos en los que te das cuenta de lo afortunado que eres de estar allí.

Florencia es también el hogar de algunas de las obras de arte más famosas del mundo, como “El David” de Miguel Ángel, que es aún más impresionante en persona que en fotos.

El Uffizi es otro lugar que no te puedes perder si amas el arte; pasar horas allí es fácil con tantas obras maestras en un solo lugar. Pero más allá del arte y la historia, lo que realmente me encanta de Florencia es su ambiente. Pasear por el Ponte Vecchio al atardecer, cruzando el río Arno, es una experiencia que nunca se vuelve vieja.

Y, por supuesto, la comida en Florencia es otro nivel. Disfrutar de un buen bistec alla fiorentina con una copa de vino toscano es el cierre perfecto para cualquier día en esta hermosa ciudad. Florencia es un lugar que te captura desde el primer momento y que te deja con ganas de volver una y otra vez.

Nápoles

Nápoles es una ciudad con carácter y alma. Desde que llegué, sentí una energía diferente, algo más caótico y vibrante que en otras ciudades italianas. Nápoles es conocida por ser la cuna de la pizza, y déjame decirte que la primera vez que probé una pizza napolitana fue una revelación. Simple, con ingredientes frescos y una masa suave pero crujiente, es algo que tienes que probar al menos una vez en la vida. 

Además, Nápoles tiene una historia fascinante, con su casco antiguo lleno de iglesias, catacumbas y callejones estrechos donde parece que el tiempo se detuvo. Una de mis experiencias más memorables fue visitar las ruinas de Pompeya, que están a solo un corto trayecto en tren desde la ciudad. 

Caminar por esas calles antiguas, con el imponente Vesubio al fondo, es algo que no se olvida. Nápoles también es la puerta de entrada a la Costa Amalfitana, un lugar que parece sacado de un sueño, con sus pueblos coloridos encaramados en acantilados y el mar azul profundo extendiéndose hasta donde alcanza la vista. Aunque Nápoles puede ser un poco ruidosa y caótica, es parte de su encanto.

Dónde alojarse en Italia y qué opciones hay

Italia ofrece una amplia variedad de opciones de alojamiento para todos los presupuestos. Desde lujosos hoteles cinco estrellas hasta acogedores bed and breakfasts, siempre encontrarás algo que se ajuste a tus necesidades.

Hoteles y Resorts:

Si buscas comodidad y lujo, las principales ciudades italianas tienen una gran oferta de hoteles de alta gama. Lugares como el Hotel de Russie en Roma o el Four Seasons en Florencia ofrecen experiencias únicas, aunque a un precio elevado.

Bed and Breakfasts:

Para una experiencia más local y auténtica, te recomiendo los bed and breakfasts. Muchas veces, estos alojamientos están gestionados por familias locales que estarán encantadas de darte consejos sobre qué hacer en la zona. Uno de mis favoritos fue un pequeño B&B en la Toscana, donde me despertaba con el olor a café recién hecho y vistas a los viñedos.

Alquileres de apartamentos:

Si prefieres más independencia, alquilar un apartamento a través de plataformas como Airbnb o Booking puede ser una excelente opción. Es ideal para estancias largas o si viajas en grupo o en familia.

Hostales:

Si tienes un presupuesto más ajustado o prefieres un ambiente más juvenil, los hostales son una opción perfecta. Ciudades como Roma, Florencia y Milán tienen una buena oferta de hostales con ambiente internacional y la oportunidad de conocer a otros viajeros.

Opciones de transporte en Italia

Moverse por Italia es bastante sencillo gracias a su bien desarrollado sistema de transporte. Tienes varias opciones dependiendo de tu itinerario y preferencias.

Trenes

El tren es, sin duda, una de las mejores maneras de moverse entre las ciudades italianas. Italia cuenta con una red ferroviaria extensa y eficiente. Trenitalia y Italo son las principales compañías que operan en el país. Los trenes de alta velocidad conectan las principales ciudades como Roma, Florencia, Venecia y Milán en pocas horas. Recuerdo que tomar el tren de Florencia a Roma fue una experiencia maravillosa, con paisajes de la campiña toscana que parecían sacados de una postal.

Autobuses

Los autobuses son una buena opción para moverse entre ciudades más pequeñas o para trayectos donde el tren no llega. Las compañías como FlixBus ofrecen rutas a precios asequibles.

Carro

Alquilar un carro te da la libertad de explorar a tu ritmo, especialmente si planeas visitar zonas rurales o regiones montañosas. Conducir en Italia puede ser una experiencia emocionante, pero debes estar preparado para el tráfico en las grandes ciudades y las carreteras estrechas en pueblos antiguos.

Metro y autobuses urbanos

Las principales ciudades italianas, como Roma, Milán y Nápoles, tienen sistemas de metro y autobuses que facilitan el desplazamiento dentro de la ciudad.

Taxis y Uber

Los taxis están disponibles en todas las ciudades y pueden ser una buena opción para trayectos cortos. En algunas ciudades, como Roma y Milán, también puedes usar Uber.

Seguro de viajes para viajar a Italia

Cuando viajo, una de las cosas que nunca dejo de lado es contratar un buen seguro de viaje. Aunque a veces pensamos que no es necesario, créeme, es mejor estar preparado para cualquier eventualidad, especialmente en un destino como Italia, donde cualquier contratiempo médico o de otro tipo podría convertirse en un gasto importante.

Yo personalmente utilizo un seguro llamado Assist 365. Es el seguro que me ha funcionado durante años y en diferentes países, incluyendo Italia. Me encanta porque ofrecen planes desde 10 o 15 USD por varios días, lo cual es una inversión pequeña en comparación con la tranquilidad que me proporciona.

Una de las principales razones por las que siempre llevo un seguro de viaje es por la cobertura médica. En Italia, la atención médica puede ser costosa si no tienes un seguro que te respalde. Imagínate disfrutar de un delicioso gelato en Florencia y, de repente, tener una reacción alérgica. Sin un seguro, una visita al hospital podría arruinarte no solo el día, sino también el presupuesto de todo el viaje.

Además, tener un seguro de viaje significa que siempre hay alguien disponible para ayudarte en caso de emergencia. Si pierdes tu equipaje en el aeropuerto de Roma o te roban el bolso en un mercado concurrido de Nápoles, tu seguro puede ayudarte a manejar la situación sin estrés.

Al final del día, lo que más valoro es la tranquilidad que me da saber que estoy cubierta ante cualquier imprevisto. Eso me permite disfrutar de cada momento de mis viajes por Italia sin preocuparme por lo que podría salir mal.

Así que, si estás planeando tu viaje, no te olvides de contratar un buen seguro. Es una pequeña inversión para asegurarte un viaje sin preocupaciones.

Qué actividades puedes hacer en Italia

Italia es un país que está lleno de historia, arte, cultura, y paisajes impresionantes. Durante mi viaje por Italia, descubrí que hay algunas actividades que no puedes perderte si quieres vivir la verdadera esencia de este país. Aquí te comparto cinco experiencias que me dejaron huella y que creo que también te encantarán.

Explorar el Coliseo y el Foro Romano en Roma

No hay nada como caminar por los mismos caminos que los antiguos romanos en el Coliseo y el Foro Romano. Este lugar es una ventana a la Roma imperial y una de las experiencias más impactantes que tuve. Al entrar al Coliseo, me imaginé cómo sería asistir a un combate de gladiadores, y luego, paseando por el Foro, es increíble ver los restos de lo que fue el corazón de la antigua Roma. 

Te recomiendo hacer una visita guiada, ya que te permite comprender mejor la historia detrás de estos impresionantes monumentos. Un truco muy importante si quieres hacerte fotos sin que hayan tantas personas alrededor, llega bien temprano, a las 6 de la mañana apenas puedes ver personas por ahí y podrás sacar tus fotos o grabar videos sin tantas personas alrededor.

Pasear en góndola por los canales de Venecia

Venecia es una ciudad única, y la mejor manera de explorarla es desde el agua. Pasear en góndola por sus canales fue uno de los momentos más mágicos de mi viaje. Mientras deslizaba suavemente por el Gran Canal, pasando por puentes antiguos y fachadas de palacios que reflejan la gloria de tiempos pasados, sentí que estaba en un sueño.

Aunque es una experiencia un poco turística, no me arrepiento en lo más mínimo. Recomiendo tomar la góndola al atardecer, cuando la luz dorada del sol se refleja en el agua, creando una atmósfera realmente especial.

Ver la Torre de Pisa

Uno de los momentos más icónicos de mi viaje fue visitar la famosa Torre de Pisa. Situada en la encantadora ciudad de Pisa, esta torre inclinada es un símbolo de la arquitectura medieval y un lugar que simplemente no puedes perderte. Al llegar a la Piazza dei Miracoli, donde la torre se encuentra junto a la catedral y el baptisterio, me sentí fascinada por la inclinación tan peculiar de la torre. 

Es una experiencia surrealista estar allí, viendo a otros viajeros intentar la clásica foto «sosteniendo» la torre. No olvides reservar tu entrada si planeas subir, ya que las vistas desde la cima son espectaculares. Aunque la entrada cuesta alrededor de 20 euros, la experiencia vale cada centavo.

Visitar el Vaticano

Aunque técnicamente es un país independiente, el Vaticano es una parada obligatoria cuando estás en Roma. La riqueza histórica y cultural que se concentra en este pequeño estado es abrumadora.

Recuerdo entrar a la Basílica de San Pedro y quedar asombrada por la magnificencia de su interior. Cada rincón está lleno de arte e historia, y la sensación de estar en uno de los lugares más sagrados del mundo es indescriptible. 

No dejes de visitar los Museos Vaticanos, donde la Capilla Sixtina es el punto culminante. Es recomendable comprar las entradas con antelación, especialmente si visitas en temporada alta, para evitar las largas filas.

Además, la visita al Vaticano suele ser gratuita los últimos domingos de cada mes, aunque esto también significa que estará más concurrido.

Fontana di Trevi

No puedes decir que has estado en Roma sin lanzar una moneda en la Fontana di Trevi. Esta fuente barroca es uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad. La tradición dice que si arrojas una moneda a la fuente, regresarás a Roma algún día.

Recuerdo haber llegado justo al atardecer, cuando la fuente estaba bellamente iluminada, y sentirme parte de una película clásica italiana.

Aunque la zona puede estar bastante llena de turistas, vale la pena encontrar un rincón tranquilo para disfrutar de la atmósfera y admirar los detalles escultóricos de la fuente. Ah, y no olvides pedir tu deseo mientras lanzas la moneda.

Además de visitar lugares historicos tambien puedes hacer otras actividades como:

  • Gastronomía: Participa en una clase de cocina para aprender a hacer pasta fresca o un tour de vinos en la Toscana. La comida italiana es una de las mejores del mundo, y disfrutarla es parte esencial del viaje.
  • Naturaleza y senderismo: Italia también tiene mucho que ofrecer en términos de paisajes naturales. Desde caminar por los Dolomitas hasta recorrer la costa de Amalfi, las opciones son innumerables.
  • Navegación: Si visitas la costa, considera alquilar un bote para explorar las islas cercanas o simplemente disfrutar del mar. Una experiencia inolvidable fue navegar por la costa de Cerdeña, con sus aguas cristalinas y playas desiertas.

Cuál es la mejor época del año para viajar a Italia

La mejor época del año para viajar a Italia depende de lo que busques en tu viaje. Después de haber recorrido el país en diferentes momentos del año, te puedo decir que cada estación tiene su propio encanto, pero también sus desafíos.

Primavera y Otoño en Italia

Si eres como yo y prefieres evitar las grandes multitudes, la primavera (abril a junio) y el otoño (septiembre a octubre) son las mejores épocas para explorar Italia. En primavera, todo está en flor, las temperaturas son agradables, y los días son cada vez más largos. 

Además, los sitios turísticos no están tan llenos como en verano, lo que te permite disfrutar de lugares icónicos como el Coliseo en Roma o el Duomo de Florencia con un poco más de tranquilidad. En otoño, el clima sigue siendo agradable, pero con un toque más fresco. Además, es la época de la vendimia, por lo que es un momento ideal para disfrutar de la gastronomía y los vinos italianos en su máximo esplendor.

Verano en Italia

El verano (julio y agosto) es la temporada alta, con multitudes de turistas y precios que se disparan, especialmente en destinos populares como Venecia y la Costa Amalfitana. Las temperaturas pueden llegar a ser bastante elevadas, especialmente en el sur del país. Sin embargo, si planeas visitar las playas o disfrutar de festivales de música y eventos al aire libre, el verano podría ser la mejor opción para ti.

Invierno en Italia

El invierno (diciembre a febrero) tiene su propio atractivo, especialmente si te gustan las festividades navideñas o si planeas esquiar en los Alpes italianos. Las ciudades como Roma y Florencia tienen menos turistas, lo que hace que explorar museos y sitios históricos sea mucho más relajado. Sin embargo, ten en cuenta que algunas zonas costeras y pequeñas ciudades pueden estar más tranquilas, con algunos restaurantes y hoteles cerrados.

Pagos y dinero en Italia

En Italia, la mayoría de los establecimientos aceptan tarjetas de crédito y débito, especialmente en las ciudades y zonas turísticas. Visa y Mastercard son las más comunes. Sin embargo, en pueblos pequeños o negocios familiares, es posible que necesites pagar en efectivo, por lo que siempre es una buena idea llevar algo de dinero en efectivo contigo.

Los cajeros automáticos (ATM) están ampliamente disponibles, y puedes usarlos para retirar euros con tu tarjeta bancaria. Un consejo útil es que elijas la opción de retirar en euros y no en tu moneda local, ya que el tipo de cambio suele ser más favorable.

En mi experiencia, siempre es mejor tener billetes pequeños, ya que en algunas tiendas o cafés pueden no tener cambio para billetes grandes.

Conectividad en Italia: Teléfono y Wi-Fi

Cuando viajo, estar conectada es fundamental, especialmente cuando estoy explorando un país como Italia, donde cada rincón tiene algo nuevo que descubrir. Ya sea para buscar direcciones, traducir una conversación, o compartir una foto impresionante de un monumento histórico, tener acceso a internet es indispensable.

Teléfono y eSIM en Italia

Italia tiene una infraestructura de telecomunicaciones bastante buena, y encontrarás cobertura en casi todas partes, desde las grandes ciudades como Roma y Milán hasta las pequeñas aldeas en la Toscana. Si tu móvil es compatible, te recomiendo adquirir una eSIM antes de llegar.

Personalmente, he utilizado la eSIM de Holafly en varios viajes, incluida Italia, y ha sido una gran solución. La ventaja es que no necesitas cambiar físicamente tu tarjeta SIM, y puedes activarla tan pronto aterrizas. Además, usando mi código de descuento, puedes obtener un precio reducido, lo que siempre es un plus.

Planes y operadores móviles

Si prefieres comprar una SIM física al llegar, Italia cuenta con varias compañías móviles confiables como TIM, Vodafone y Wind Tre. Puedes encontrar sus puntos de venta en aeropuertos, tiendas electrónicas o quioscos. Generalmente, los planes para turistas cuestan entre 20 y 30 euros, e incluyen datos, llamadas y mensajes. Asegúrate de verificar la cobertura de datos, especialmente si planeas viajar fuera de las grandes ciudades.

Wi-Fi en Italia

En cuanto al Wi-Fi, Italia está bastante bien equipada. La mayoría de los hoteles, restaurantes, y cafeterías ofrecen conexión Wi-Fi gratuita, aunque la calidad puede variar.

En ciudades grandes como Roma, Milán y Florencia, también encontrarás Wi-Fi público en algunas plazas y parques, pero la conexión no siempre es la más rápida o segura. Yo suelo conectarme solo para tareas simples, como consultar un mapa o chequear el correo electrónico, y prefiero usar mis datos móviles para cualquier transacción sensible.

Para trabajar en línea o hacer videollamadas, suelo buscar cafeterías conocidas por tener una buena conexión o espacios de coworking que están cada vez más presentes en las grandes ciudades italianas.

Información sobre visado para Italia

Viajar a Italia es un sueño hecho realidad para muchos, y afortunadamente, el proceso de entrada puede ser bastante sencillo, dependiendo de tu nacionalidad. Te contaré un poco sobre lo que necesitas saber sobre el visado para Italia.

Si eres ciudadano de la Unión Europea, no necesitas visado para entrar a Italia, solo tu documento de identidad o pasaporte en vigor. Si vienes de fuera de la UE, las reglas varían según tu país de origen.

Países que NO necesitan visa para Italia

Si eres ciudadano de un país de la Unión Europea (UE) o del Espacio Schengen, no necesitas visa para ingresar a Italia. Puedes entrar con solo tu pasaporte o tu documento de identidad nacional y quedarte tanto tiempo como desees. Esto hace que viajar por Europa sea muy cómodo.

Para quienes vienen de países como Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur, tampoco se requiere visa para estancias cortas, es decir, hasta 90 días en un período de 180 días.

Esto aplica para viajes de turismo, negocios o visitas familiares. Solo necesitas asegurarte de que tu pasaporte tenga al menos seis meses de validez desde la fecha de entrada a Italia. En el siguiente enlace podrás consultar si eres parte de los paises que aplican para la excepción de vida

Países que necesitan visa para Italia

Si eres de un país que no está en la lista de exención de visa, necesitarás solicitar un visado Schengen antes de viajar a Italia. Este visado te permitirá viajar no solo a Italia, sino también a otros países del Espacio Schengen durante un máximo de 90 días en un período de 180 días.

Algunos de estos países incluyen India, China, Sudáfrica y Rusia. El proceso de solicitud puede llevar tiempo, así que te recomiendo iniciar los trámites al menos un par de meses antes de tu viaje.

La solicitud se realiza en la embajada o consulado de Italia en tu país de residencia. Normalmente, necesitarás presentar tu pasaporte, pruebas de fondos suficientes, un seguro de viaje, y los detalles de tu alojamiento y planes de viaje.

Mi experiencia con el visado

Yo viajo con mi pasaporte español, por lo tanto no necesito visado. Sin embargo, siempre reviso las actualizaciones sobre requisitos de visado antes de viajar. He notado que las reglas pueden cambiar, así que es esencial verificar en fuentes oficiales o con la embajada italiana en tu país.

Si eres de un país con exención de visa, la entrada es bastante simple, pero si necesitas visa, planificar con tiempo es clave.

Cómo es la seguridad en Italia

En términos generales, Italia es un país seguro para los viajeros. Sin embargo, como en cualquier lugar turístico, es importante estar atento a los carteristas, especialmente en las grandes ciudades y zonas concurridas como estaciones de tren y lugares turísticos.

Recuerdo una vez en Roma, mientras caminaba cerca de la Fontana di Trevi, un hombre se me acercó con la excusa de ayudarme a encontrar una dirección, solo para intentar distraerme mientras otro se acercaba por detrás. Afortunadamente, estaba atenta y nada ocurrió, pero es un buen recordatorio de que siempre debes estar alerta.

Te recomiendo llevar solo lo necesario cuando salgas a explorar, y mantener tus objetos de valor bien guardados. Usa una bolsa cruzada o una riñonera y evita llevar mucho dinero en efectivo.

En cuanto a las emergencias, el número de teléfono para la policía en Italia es el 112. También es útil saber que la asistencia médica es de alta calidad, y hay farmacias (identificadas con una cruz verde) en casi todas las esquinas.

Comida Típica de Italia

Una de las mejores partes de viajar a Italia es, sin duda, la comida. La gastronomía italiana es famosa en todo el mundo, pero hay algo especial en probar estos platos directamente en su lugar de origen. Te comparto algunos de mis favoritos, que son un verdadero placer para el paladar y que no puedes dejar de probar cuando estés en Italia.

Pizza Margherita en Nápoles

La primera vez que probé una auténtica pizza Margherita en Nápoles, fue una experiencia que cambió mi percepción de la pizza para siempre. Este plato tan sencillo, hecho con tomate, mozzarella, albahaca fresca y un chorrito de aceite de oliva sobre una masa delgada y crujiente, es simplemente perfecto.

Nápoles es la cuna de la pizza, y uno de los mejores lugares para probarla es L’Antica Pizzeria da Michele. No te sorprendas si ves una fila larga fuera, pero te aseguro que cada minuto de espera vale la pena.

Pasta Carbonara en Roma

En Roma, la Carbonara es un clásico que no puedes perderte. A diferencia de lo que muchos piensan, la auténtica Carbonara no lleva crema. Es un plato sencillo pero exquisito, hecho con huevo, queso pecorino, guanciale (una especie de panceta italiana) y pimienta negra.

Probé la mejor Carbonara de mi vida en Trattoria Da Enzo al 29, un lugar pequeño y acogedor en el barrio de Trastevere. Es un plato rico y reconfortante que me hizo querer repetir.

Risotto alla Milanese en Milán

Cuando visité Milán, no podía dejar de probar el famoso Risotto alla Milanese. Este risotto es conocido por su vibrante color amarillo, gracias al azafrán, y su sabor es tan elegante como la ciudad misma.

Lo probé en Ristorante Al Garghet, un lugar tradicional que me recomendó un local. El arroz es cremoso, con un toque de mantequilla y parmesano, y te envuelve en una calidez que parece hecha para los días frescos de la ciudad.

Fiorentina Steak en Florencia

Para los amantes de la carne, la Bistecca alla Fiorentina es una obligación. Este corte grueso de carne de res, generalmente de la raza Chianina, se cocina al punto justo: sellado por fuera y rojo en el centro.

Lo probé en Osteria dell’Enoteca, un restaurante con un ambiente encantador donde te sirven la bistecca de manera rústica y acompañada de un buen vino tinto toscano. Es un plato contundente, así que prepárate para una comida inolvidable.

Gelato en cualquier rincón de Italia

No importa en qué parte de Italia estés, el gelato es un must. Este helado italiano es mucho más cremoso y denso que el que encuentras en otros lugares. Mis sabores favoritos siempre incluyen pistacho y avellana, y lo mejor es que puedes encontrar gelaterías de excelente calidad en cualquier ciudad.

Uno de los mejores que probé fue en Gelateria Della Palma en Roma, donde tienen más de 150 sabores para elegir. Es el postre perfecto para terminar cualquier comida italiana.

Cada uno de estos platos me dejó un recuerdo delicioso y un poco de Italia en el corazón. Comer en Italia es una experiencia que va más allá de simplemente alimentarse; es un viaje a través de los sabores y tradiciones de una cultura que valora profundamente la buena comida. ¡Buen provecho!


Este viaje por Italia ha sido uno de los más memorables de mi vida, y estoy segura de que será uno de los tuyos también. Me encantaría saber si ya conoces Italia, si tienes planes de viajar pronto, o si hay algún destino o experiencia que añadirías a este itinerario.

Ya sabes que puedes dejarme en tus comentarios las dudas que tengas o si quieres que agregue alguna otra cosa que consideres importante para tu viaje. Recuerda que puedes suscribirte a mi newsletter donde una vez a la semana te comparto recomendaciones y actualizaciones del mundo viajero. 

Si te gustó esta guía y tienes ganas de conocer otros destinos, échale un ojo a mi sección de guías de viaje con todas mis recomendaciones (actualizada todas las semanas).

Espero que esta guía te haya sido útil y que te haya inspirado a vivir tu propia aventura en Italia. ¡Nos vemos en el próximo viaje!

Chao, chao!

Tabla de contenidos

¡Hola! Soy Carla

Una nómada digital dedicada apasionada por el comercio electrónico y los viajes. Creé este espacio para compartirte mi experiencia o conocimiento sobre ciertas cosas de la vida nómada, trabajo remoto y emprendimiento. Si tienes alguna duda, deja tu comentario y estaré contenta de contestarte. ¡Gracias por estar aquí!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Descubre cómo viajar mejor, gastando menos 🌍✈️

Newsletter semanal con tips y secretos para desbloquear viajes increíbles.

No envío spam nunca